Conceptos básicos necesarios para tomar este Cateno

Un modelo de negocio es la representación de una realidad compleja del negocio; su principal objetivo es la comunicación. En las organizaciones se emplean modelos de motivación, organizacionales, de reglas de negocio y de procesos. Los modelos de procesos son los que capturan la secuencia de actividades que se desarrollan en la organización y quién las realiza; utilizan diagramas de flujo para describir el proceso actual, denominado As-Is, y para describir procesos futuros, denominados To-Be.

Los procesos de negocio tienen un ciclo de vida que asegura su continua mejora, hemos tomado las fases planteadas por Marlon Dumas en la que agrega la fase de identificación de procesos a la lista típica que suele considerarse, estas fases son:

• Identificación
• Descubrimiento
• Análisis
• Rediseño
• Implementación
• Monitoreo y control

En la identificación se define una arquitectura de procesos a partir del planteamiento de un problema y la identificación, delimitación y relación de los procesos involucrados. Esta fase se lleva a cabo si la organización no cuenta con una identificación de procesos previa.

En el descubrimiento se documenta el estado actual del proceso en uno o varios modelos denominados As-Is.

En el análisis se identifican, documentan y de ser posible se cuantifican los problemas asociados al proceso As-Is para obtener una colección estructurada y priorizada de problemas.

La fase de rediseño está encaminada a identificar los cambios al proceso que ayuden a resolver los problemas identificados, a analizar las opciones de mejora y determinar mediciones de desempeño adecuadas; su resultado es el modelo del nuevo proceso, denominado proceso To-Be.

En la implementación se preparan y desarrollan los cambios para pasar del proceso As-Is al proceso To-Be; incluye dos aspectos: la administración del cambio organizacional y la automatización de procesos.

Por último, el monitoreo y control se aplica cuando el nuevo proceso ya está en operación; se recolectan y analizan sus resultados para determinar que tan bien está su desempeño respecto a las mediciones y objetivos establecidos; se detectan cuellos de botella, errores recurrentes o desviaciones que requerirán que el ciclo se repita de nuevo.

El papel de la tecnología en el desempeño de los procesos de negocio ha ido incrementando, no solo porque permite almacenar datos y procesar información, sino porque la tecnología es un actor que ejecuta tareas dentro de procesos automatizados.

(Dumas, Rosa, Mendling, & Reijers, 2013)